Hay momentos en la vida en los que se pierde el impulso y la resignación aparece. Poco a poco la vitalidad nos abandona, el ánimo es lento y opaco, olvidamos que somos las creadoras de nuestro camino y hasta nuestra libido, lentamente, nos abandona.
Dentro del sistema floral del Doctor Bach hay tres grupos clasificados: Los 12 Curadores, Los 7 Ayudantes y los 19 Restantes o estados transitorios. En el grupo de los 19 restantes se encuentra Wild Rose, para esos momentos en los que la apatía nos inunda y nos dejamos llevar por la inercia de la vida. Este precioso remedio floral nos ayuda a restablecer la energía vital y a despierta el carisma y la voluntad de vivir. Nos aporta valor para tomar la vida, nos ayuda con el tránsito de la desdicha a la dicha y nos encamina en el sendero de la recuperación de la alegría.
Un afortunado día escuché a una de mis queridas amigas y maestras en una de sus charlas diciendo que las mujeres estábamos perdiendo una de nuestras más importantes cualidades, la alegría, y justamente esta hermosa rosa salvaje (wild rose) le recuerda a nuestro espíritu que la alegría es medicina, que la alegría es la efervescencia de la vida y que nuestra sonrisa es un ingrediente indispensable para crear en conciencia.
Esta pequeña rosa salvaje, con cinco pétalos y de raíces profundas y fuertes, con su gran poder de regeneración y de supervivencia, aun en situaciones climáticas hostiles, nos recuerda que siempre podemos hacer acopio de la alegría y vitalidad que en nuestro corazón habita.
Recuerda que puedes trabajar con la imagen de la flor o si estas frecuentando a una terapeuta floral y al leer el artículo resonaste con lo narrado, puedes proponerle que quieres experimentar con este preparado floral.
¡Floreciendo me lleno de vida!
Melisa Vargas Ojeda
www.facebook.com/mimareadevenus
mimareadevenus@gmail.com