ALQUIMIA SEXUAL - 1 PARTE

 

El tantrismo, la Kabala  el Tao y muchas otras culturas antiguas  explican y buscan la iluminación del ser a través de la sexualidad de una forma trascendente. 

Todas las distintas ramas que hablan de sexualidad sagrada, aun estando a miles de kilómetros de distancia y de tener culturas diferentes en el fondo dicen lo mismo. Hablan de la capacidad que tiene el ser para encender su luz y elevarse en su estado de divinidad a través del éxtasis de la sexualidad. 

Mi maestro y fuente de inspiración OSHO un tántrico por excelencia, analizó y estudio los distintos textos sagrados que hablan de sexualidad, desde la Biblia, pasando por el Corán, los textos védicos, el Zohar y en todos encontró la misma explicación. 

En todos los textos se habla de la liberación del ser a través de la experiencia, se propone el auto conocimiento y no el conocimiento intelectual para la liberación y auto realización. 

En el tantrismo por ejemplo se estudia Vigyan Bhairav Tantra entre otros. Específicamente este libro habla del tantrismo de una forma poética y sencilla de comprender pues incita al lector a comprender y entrar en el conocimiento a través de la experiencia personal, no del estudio intelectual. 

El tantra no es una religión ni es una filosofía es una ciencia. La ciencia se ocupa de estudiar el cómo no de resolver preguntas como el por qué. Entonces bien, así es como el tantra propone un trabajo experimental donde la persona y su cuerpo son el laboratorio. 

En el Vigyan Bhairac Tantra se leen las conversaciones entre Shiva que representa la polaridad masculina y Shakti su consorte quién representa la polaridad femenina del universo. Shakti pregunta a su señor todo tipo de dudas existenciales que tiene, y para su comprensión él le contesta de forma muy pragmática invitándola a realizar ejercicios, visualización y meditaciones con el fin de que sea ella misma quien conecte con la respuesta divina a su pregunta. En estas escrituras están planteadas 112 meditaciones que buscan  la unidad. Ese es el camino del tantra y de todas las ciencias alquímicas, pasar de la polaridad a la unidad y de la unidad al origen. 

La Kabala por ejemplo habla de esta división como el origen del universo y como el encuentro de la polaridad es el camino de la unión. La Kabala explica como el inicio de los tiempos existía la energía dadora, la luz, la luz era la energía del gozo de la dicha, del amor de la celebración, pero esta luz necesitaba donde ser depositada es decir algo o alguien que lo recibiría y fue así que duplicando su energía dio lugar a la  energía receptora, que sería la humanidad, esta energía así mismo se replica en la humanidad, unos encarnan la energía de la luz y otras o sea las mujeres la energía de la contención de la luz, esto también vuelve y retoma el origen que planteamos anteriormente de que la idea es de la dualidad, volver a la unidad, del potador de la  luz y el contendor de la luz se hace realmente la luz y así la dualidad pasa a unidad. 

En el tao también se plantea esta misma teoría, existen dos energías primordiales Yin y Yang, sin una la otra no puede existir, por eso cuando estas dos energías se unen y se mueven en armonía cíclica y permanente la unidad y la armonía reina. 

Esto mismo es el sexo, el hombre es la luz, el Yang o Shiva, la mujer, el Yin, Shakti, el contendor de la luz , la unión de estas dos polaridades funde integra y unifica que es el fin de nuestra encarnación. Retornar a nuestro origen divino y como más se logra que a través de la experiencia primaria de habitarse y trascenderse a través del cuerpo. 

El tantra dice que el sexo es la llave que abre o cierra la puerta, y desde mi experiencia personal y como terapeuta lo he podido experimentar que es así, he podido recibir pacientes y ver como sus procesos emocionales, físicos y hasta su evolución espiritual cambia según sea su comprensión y la forma en que deciden vivir su sexualidad. A consulta llegan muchas mujeres con estados de ánimo depresivos, frustración y nostalgia sin ninguna aparente razón, e indagando sobre su vida sexual, narran tener encuentros esporádicos y netamente físicos con hombres, sin sentirse en lo absoluto conectadas o compenetradas con ellos, haciendo uso de su “libertad” sexual, y lo peor de todo con unos juicios y creencias acerca de los hombres bastante fuertes y  denigrantes. 

Al conversar un poco más extensamente se dan cuenta que estas opiniones vienen fundamentas por hechos pasados y que no están pudiendo conectarse con cada persona por separado sino que han echado a todos los hombres en la misma bolsa y por lo tanto relacionándose no con el presente en el aquí y el ahora si no con su pasado, y el pasado está en la mente no en el cuerpo, por lo cual cuando hay unión no pasa nada, porque es un cuerpo vacío, entregándose entonces realmente la polaridad no se une y la luz no se prende, y simplemente deja a la persona con una sensación aún más vacía. Cuando logran ver este patrón de comportamiento y cambian su actitud frente al vínculo y frente a la unión inmediatamente cambia su energía, su vitalidad y hasta su forma de sentirse consigo misma, estando mucho más cómodas consigo misma, pues el encontrarse con la polaridad en el afuera hace que la polaridad interna se active y se equilibre. Puesto que el Yin y el Yang lo masculino y lo femenino son fuerzas inherentes a todas las personas, es decir en nosotros así seamos mujeres está intrínseca la semilla de la energía masculina. Por eso también otras ramas del taoísmo y del tantrismo budista proponen el cultivo de la energía sexual de forma solitaria activando la polaridad interna y alquimizando y elevando  esa propia energía. 

El tantrismo hindú incluye dentro de la experiencia de vida la sexualidad, pero difiere de lo que se está estudiando actualmente en occidente, para mí fue chocante llegar a occidente después de vivir en India y ser iniciada en  el tantrismo, y ver lo que se hablaba y se enseñaba acerca del tantra, se le encajonó casi como una técnica de alcoba y una técnica para el placer hedonista, y nada más lejano que esto. El tantra es un conocimiento integral que abarca al ser como un todo y reconoce el origen del ser en la energía sexual por la cual no la niega ni condena, pero bajo ningún punto de vista es el fin del tantrismo, es más el tantrismo no tiene un fin en sí mismo tiene un origen y ya que el origen es la unidad su fin mismo es la unidad, volver al principio no llegar a ningún lugar. 

El tantra es el camino de los sentidos, y de la sensorialidad no de la sexualidad. De hecho de las 112 meditaciones del texto del Bahirav solamente seis hablan del acto sexual genital en sí, las otras hablan de la energía sexual primordial de encender el amor y la conciencia a través del fuego sagrado de la creatividad. 

Es por eso que ha sido fácil utilizar el nombre del tantra para vender hedonismo, y sexualidad, pero este no es el camino del tantra, puede que eso los entrene en ser mejores amantes pero ser tántrico no pasa por saber penetrar o por saber sostener el acto sexual por horas, ser un tántrico se basa en conectarse con la fuente divina de la vida, la celebración el gozo y la energía presente en toda la existencia, se trata de fundirse con el todo más allá del encuentro sexual, ser tántrico es estar en el aquí y ahora, sentir y vivir ahora, y crear nuestra vida y modificarla en cada instante a través de nuestra propia energía sexual. 

El tantrismo habla de la comunión con el todo, una práctica tántrica es por ejemplo meditar en una pluma de pavo real, observarla hasta que la pluma también nos observe, que desaparezca el observador y el observado es decir que se fundan el uno en el otro y se vuelvan unidad. 

Descubrir el mundo a través de los sentidos es la propuesta del tantra, desarrollar los sentidos externos con el objetivo de gobernarlos y poder trascenderlos y poder entrar en los sentidos internos que son el camino de comunicación con el yo interno, así como en la vida diaria los externos son el vehículo con el que nos relacionamos con el yo externo.

Sajeeva Hurtado. 

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